La confianza cero es una nueva forma de concebir la ciberseguridad que se centra en conceder acceso a los usuarios en función de su contexto actual, en lugar de su identidad. Al implementar esta metodología, las empresas pueden protegerse mejor de los ciberataques.
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Hay varias diferencias clave entre la confianza cero y los métodos tradicionales de ciberseguridad. En primer lugar, hace hincapié en la necesidad de contar con fuertes controles de autenticación y autorización. En segundo lugar, adopta un enfoque más holístico de la seguridad, considerando todos los aspectos del entorno del usuario, no sólo la red. Por último, está diseñada para ser más escalable que los métodos tradicionales, lo que permite a las empresas proteger sus redes independientemente del número de usuarios que tengan.
En general, la confianza cero ofrece un enfoque más proactivo de la ciberseguridad y puede ayudar a las empresas a protegerse de las amenazas en constante evolución. La aplicación de esta metodología puede ser un valioso complemento para la estrategia de ciberseguridad de cualquier empresa.
¿Qué es la confianza cero y en qué se diferencia de los métodos tradicionales de ciberseguridad?
Los métodos tradicionales de ciberseguridad se basan en la suposición de que los usuarios son quienes dicen ser. Esto significa que las empresas normalmente sólo conceden acceso a ciertos datos y redes a los usuarios que han sido verificados y autorizados. Sin embargo, este enfoque ya no es eficaz en un mundo en el que los atacantes pueden falsificar fácilmente las identidades o acceder a las redes a través de dispositivos comprometidos.
La seguridad de confianza cero adopta un enfoque diferente. Asume que se puede confiar en los usuarios hasta que demuestren lo contrario. Esto significa que, en lugar de conceder acceso a las redes y a los datos basándose en la identidad del usuario, las empresas utilizan información contextual como el dispositivo que se utiliza, la ubicación del usuario y las aplicaciones que se utilizan para asegurarse de que los usuarios sólo tienen acceso a los datos que necesitan para hacer su trabajo.
Al utilizar esta metodología de seguridad, las empresas pueden protegerse mejor de los ciberataques. También pueden mejorar su postura de cumplimiento asegurándose de que los usuarios sólo tienen acceso a los datos que necesitan para su trabajo.
En general, es un enfoque más proactivo y completo de la ciberseguridad que los métodos tradicionales. Se centra en la prevención del acceso no autorizado antes de que se produzca, en lugar de reaccionar después de que se haya producido una infracción. Las empresas que quieran ir por delante de los atacantes cada vez más sofisticados deberían considerar la implantación de la metodología como parte de su estrategia global de ciberseguridad.
¿Cuáles son los beneficios de implementar la confianza cero en su organización?
La confianza cero es una nueva forma de pensar en la ciberseguridad que se centra en conceder acceso a los usuarios en función de su contexto actual, en lugar de su identidad. Esto significa que, en lugar de limitarse a confiar en que los usuarios son quienes dicen ser, las empresas deben verificar sus identidades y asegurarse de que solo tienen acceso a los datos y sistemas que necesitan para realizar su trabajo.
La implantación de la metodología en su organización tiene una serie de ventajas. Quizás la más importante es que ayuda a prevenir los ciberataques. Al verificar las identidades de los usuarios y restringir su acceso sólo a los datos y sistemas que necesitan, puede hacer que sea mucho más difícil para los hackers acceder a sus redes y datos. También ayuda a mejorar la postura de seguridad, ya que evita las violaciones de datos accidentales causadas por usuarios que tienen acceso a más información de la que necesitan.
Además, puede ayudar a mejorar la productividad de los empleados al garantizar que los usuarios tienen las herramientas y los recursos que necesitan para hacer su trabajo. Al conceder sólo el acceso a los datos y sistemas necesarios, los empleados ya no tienen que perder tiempo buscando o solicitando el acceso a los recursos que necesitan.
¿Cómo puede empezar a aplicar la confianza cero en su empresa?
Una forma de empezar a implantar la confianza cero en su empresa es crear una política de seguridad que tenga en cuenta el contexto. Esto significa que tienes que identificar los diferentes escenarios en los que operan los usuarios y luego crear reglas para conceder el acceso en función de esos contextos. Por ejemplo, puede tener reglas diferentes para los usuarios que trabajan a distancia y para los que están en las instalaciones. También hay que asegurarse de que las herramientas de seguridad puedan soportar este tipo de análisis.
El siguiente paso en la implementación de este modelo es redefinir la forma de pensar en la autenticación. Tradicionalmente, la autenticación se ha basado en la identidad del usuario. Sin embargo, con la confianza cero, puedes autenticar a los usuarios basándote en diferentes factores como el dispositivo que están utilizando, la ubicación en la que se encuentran y las aplicaciones a las que intentan acceder. Una parte vital para lograr una autenticación más precisa es el uso de múltiples factores de autenticación, esto ayudará a prevenir que los atacantes puedan ingresar a sus servicios incluso cuando las contraseñas han sido vulneradas.
Cree roles específicos para cada tipo de usuario, es importante entender cuáles son las funciones de sus diferentes departamentos y qué accesos necesita cada tipo de usuario para lograr completar sus actividades laborales. Una vez identificados los permisos necesarios, se debe bloquear el acceso a los recursos que no son requeridos para estas funciones.
Por último, debe asegurarse de que sus empleados conozcan la nueva metodología y sepan cómo utilizarla correctamente. La formación es esencial para asegurarse de que sus defensas de ciberseguridad son eficaces.
Conclusión
La confianza cero es una nueva forma de pensar en la ciberseguridad que se centra en conceder acceso a los usuarios en función de su contexto actual, en lugar de su identidad. Esto significa que, en lugar de confiar simplemente en que los usuarios son quienes dicen ser, las empresas deben verificar sus identidades y asegurarse de que sólo tienen acceso a los datos y sistemas que necesitan para hacer su trabajo
Implantar este modelo en su organización tiene una serie de beneficios. Quizás la más importante es que ayuda a prevenir los ciberataques. Al verificar las identidades de los usuarios y restringir su acceso sólo a los datos y sistemas que necesitan, puede hacer que sea mucho más difícil para los hackers acceder a sus redes y datos. La confianza cero también ayuda a mejorar su postura de seguridad al evitar las violaciones accidentales de datos causadas por usuarios que tienen acceso a más información de la que necesitan.
Una forma de empezar a implantar la metodología en su empresa es crear una política de seguridad que tenga en cuenta el contexto, es decir, identificar las diferentes situaciones en las que operan sus usuarios y crear reglas de acceso basadas en esos contextos. También es importante redefinir la autenticación, utilizando múltiples factores y basándola en factores como el dispositivo que se utiliza o la ubicación del usuario. Crear roles específicos para cada tipo de usuario y restringir el acceso sólo a los recursos necesarios para su trabajo también puede ayudar a mejorar seguridad. Y, por supuesto, la formación de sus empleados sobre las nuevas políticas y procedimientos es crucial para una implementación exitosa.
En general, la confianza cero puede ser una valiosa adición a su estrategia de ciberseguridad, ayudando a mejorar tanto la seguridad como la productividad de su organización.
Escrito por:
Isaac Shemaría Pipco
Co-Fundador de OptiSec Zero Trust Security
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